Tratamiento de ortodoncia sin brackets: estética y comodidad
La ortodoncia actual ofrece diversas alternativas de tratamiento. Quizá rechazaste la idea de llevar brackets en la adolescencia, y ahora te arrepientas porque la imagen de tu sonrisa ha pasado a tener una mayor importancia para ti. Quisieras mejorar tu estética pero te da pereza afrontar un tratamiento con brackets. Hoy es posible.
Actualmente, la ortodoncia invisible con alineadores permite tratar cada vez un mayor número de maloclusiones. Son férulas de quitar y poner transparentes, que aportan una alta estética y comodidad. Además, evitan las urgencias por rozaduras y permiten que te cepilles como lo hacías antes de empezar el tratamiento de ortodoncia.
Inicialmente solo las maloclusiones sencillas se podían tratar con alineadores transparentes. Sin embargo, en los últimos años distintas empresas del mundo de la ortodoncia invisible han desarrollado mejoras en sus alineadores para permitirle al ortodoncista el tratamiento de casos cada vez más complejos (seguro que te suenan Invisalign o Spark).
Los alineadores son la herramienta que el ortodoncista usa para mover los dientes a la posición correcta. Existen en el mercado un gran abanico de marcas de ortodoncia invisible, con diferente eficiencia y precios. Como en cualquier especialidad médica, el diagnóstico del problema es la base para poder ofrecer una solución adecuada.
El resultado del tratamiento podrá variar mucho según los conocimientos del profesional que lo realice, y si este está especializado en ortodoncia o no. Al igual que cuando tienes un problema en la visión acudes al oftalmólogo, y no al dermatólogo aunque sean todos médicos, con la odontología ocurre lo mismo. Para garantizar un buen diagnóstico del caso y buscar la mejor solución a una maloclusión, lo ideal es acudir a un ortodoncista.
¿Cómo funciona la ortodoncia invisible?
Tras un estudio de ortodoncia individualizado del caso, se hace una reproducción 3D del estado actual de tu boca empleando un escáner intraoral. El ortodoncista planificará digitalmente los movimientos que desea hacer con tus dientes para conseguir una correcta estética y función de tu boca. Podrás ver una previsualización virtual 3D de los movimientos que harán tus dientes.
Cuando el doctor completa la planificación del caso, se empiezan a fabricar los alineadores transparentes hechos a la medida de tu boca.
Tras recibir en la consulta el kit completo de tu tratamiento, acudes a la clínica para la entrega de tus primeros alineadores y te llevarás a tu casa las bolsitas con los sucesivos alineadores. Te los irás cambiando en casa según las indicaciones del doctor. Deberás usarlos un total aproximado de 22 horas diarias, quitándotelos para comer. Podrás cepillarte como lo hacías antes de empezar tu tratamiento de ortodoncia. Ya sabes, retirando muy bien toda la placa y usando el hilo dental o los cepillos interproximales según tus necesidades.
Ya en la segunda visita a la clínica se colocan los ataches sobre los dientes (esto puede variar según la preferencia del doctor). Los ataches de Invisalign son unos pequeños relieves de composite del color dental del paciente que permite al alineador tener un mayor control del movimiento. En cada paciente los ataches son distintos y varían en posición y número.
Cambiándote los alineadores sucesivamente cada 7-15 días y acudiendo a revisiones de tratamiento cada 4 a 6 semanas, se irán alcanzando los objetivos del tratamiento. Una vez finalizado el tratamiento, deberás usar unos retenedores de ortodoncia para evitar movimientos indeseados en tus dientes.
Artículo original de Laura Laso. Todos los derechos reservados